18 de noviembre de 1961: el día en que Ramfis Trujillo asesinó a los héroes del 30 de mayo
Por: Alejandro Paulino Ramos
El 18 de noviembre de 1961 igual que los días
anteriores en que el pueblo se expresaba a través de una prolongada huelga de transporte
público; cierre de tiendas y pulperías; reclamos de mejora de salarios en
algunas empresas privadas; los obreros de la Textil Los Mina paralizado demandando
el pago de bonificaciones; el presidente Balaguer en actividades públicas para
simular que todo estaba bajo su control
y aprovechaba para ir cambiando los nombres trujillistas que llevaban algunos
pueblos, calles, avenidas, el aeropuerto y el puerto de Santo Domingo;
las
pobladas conocidas como “turbas”
atacando viviendas y negocios de algunos señalados por la población como
“calies”; la policía persiguiendo y apresando a miembros del Movimiento Popular
Dominicano, y la renuncia apresurada de
Rafael L. Trujillo hijo, el jefe del estado mayor conjunto de las Fuerzas
Armadas presentada horas antes de proceder a asesinar a los ajusticiadores del
tirano.
Ramfis Trujillo asesinó héroes del 30 de Mayo |
La población no sabía, pero si era del
conocimiento del gobierno de Joaquín Balaguer, que ese día desde tempranas horas
de la mañana se estaba desarrollando una trama atentatoria contra las vidas de
los opositores que se encontraban prisioneros en la cárcel de La Victoria.
Los implicados en el ajusticiamiento del
dictador Rafael L. Trujillo, fueron
Amado García Guerrero, Antonio de la Maza, Salvador Estrella Sadhalá,
Huáscar Antonio Tejeda Pimentel, Pedro Livio Cedeño, Roberto Rafael Pastoriza Neret,
Luis Manuel Cáceres Michel, Modesto Eugenio Díaz Quezada, Antonio Imbert
Barreras, y Luis Amiama Tió. Varios de
estos perdieron la vida en los días posteriores a la muerte del dictador: García
Guerrero fue asesinado el 1 de junio en la Avenida San Martín mientras que
Antonio de la Maza y Juan Tomás Díaz
murieron el 4 de junio en la
Avenida Independencia, en enfrentamientos con oficiales del Servicio de
Inteligencia Militar (SIM). Sólo
salvaron las vidas y no fueron
apresados, Luis Amiama Tió y Antonio Imbert Barrera.
Los héroes del 30 de Mayo pusieron fin a la vida del dictador Rafael L. Trujillo |
Los demás implicados fueron apresados y encarcelados en la cárcel de La Victoria y luego asesinados en la Hacienda María, propiedad del tirano, al caer la tarde del 18 de noviembre de 1961. Antes, habían sido trasladados a la finca del tirano, por orden de Rafael L. Trujillo hijo (Ramfis), con la finalidad de asesinarlos en venganza por la muerte de su padre.
Los seis héroes asesinados el 18 de noviembre fueron Pedro Livio Cedeño, Modesto Díaz, Luis
Manuel Cáceres, Huáscar Tejeda, Salvador Estrella Sadhalá , y Roberto
Pastoriza. De aquel crimen fueron acusados, de acuerdo al proceso de
extradición iniciado a finales de
noviembre del mismo año y en el que
actuó como Juez de Instrucción el doctor Fernando A. Silié Gatón, los
militares: Américo Dante Minervino Matías, Rafael Antonio Palma (Frillo),
Manuel Ramón Rivas Viñas, Gilberto
Sánchez Rubirosa, Luis José de León
Estévez, Héctor B. Trujillo Molina, José Arismendi Trujillo Molina, Federico A.
Cabral Noboa, Rafael Leonidas Trujillo hijo, Fernando A. Sánchez hijo, Ciriaco
de la Rosa, Emilio Estrella Mayeta, Zoilo Hernández, Francisco Villeta
Delgado, Luis Saillant,
y Francisco Antonio Marte Tejada.
Ramfis Trujillo y sus amigos más cercanos, oficiales de la policía y miembros del Servicio de Inteligencia Militar, se asociaron para ejecutar la venganza planificada contra los que ajusticiaron a Trujillo. El plan se inició con la sustitución del jefe de la cárcel de La Victoria por el Mayor Américo Dante Minervino, quien el 18 de noviembre trasladó a los héroes de Mayo a la cárcel del Palacio de Justicia con el supuesto fin de llevarlo a un descenso judicial al Malecón, al lugar donde murió Trujillo; pero aquello era un engaño con el que se quería cubrir el crimen que se iba a cometer. Desde el Palacio Judicial los prisioneros fueron llevados directamente a la Hacienda María para ser entregado al hijo de Trujillo.
![]() |
El dictador Rafael L. Trujillo gobernó desde 1930 hasta 1961 |
Antes, y para simular que los detenidos habían escapado, se escogieron tres presos
comunes de la cárcel de “La Victoria”: Félix Calderón, Pedro María Romero
Alcántara y Fabriciano de la Cruz, quienes pertenecieron a la agrupación
militar conocida como Legión Extranjera y vestidos de policía fueron trasladados
al Reparto Isabelita en la carretera que llevaba a Boca Chica, y allí
asesinados por Dante Minervino y varios de sus compañeros.
Por otro lado, mientras los héroes eran
llevados a la “Hacienda María”, a los
empleados de la que era propiedad del “Jefe” se les ordenó salir de la finca y enviados a sus hogares con la excusa de que Ramfis y
sus colaboradores tenían una “fiestecita con unas muchachas” y no querían que
nadie se enterara.
Los héroes del 30 de Mayo comenzaron a ser
bajados de la guagua policial por Dante Minervino, quien los entregaba a
Sánchez Rubirosa y a Luis José León Estévez quienes los iban llevando ante el hijo del tirano, que los recibía en una
plataforma de concreto al lado de la piscina
y muy cerca del mar.
Aproximadamente a las 7:00 de la noche los seis héroes fueron
asesinados: el primero en morir lo fue Pedro Livio Cedeño. Todos recibieron
numerosos impactos de balas y sus cuerpos desaparecidos por oficiales de la
Aviación Militar Dominicana.
Testimonio de uno de los cómplices de Ramfis
Los detalles del múltiple asesinato aparecen relatados en el interrogatorio hecho a Américo Dante Minervino Matías, quien en su condición de jefe de la Penitenciaria Nacional de La Victoria, fue parte principal de la trama que terminó con la muerte de los héroes. El expediente judicial forma parte de una copia digital del original depositado en el Archivo General de la Nación, fechado 15 de junio de 1962, que también puede ser consultado en el libro El crimen de la Hacienda “María”, publicado por la Federación de Fundaciones Patrióticas y el Museo Memorial de la Resistencia Dominicana. Del referido interrogatorio copiamos el siguiente párrafo, narración tenebrosa de la forma en que Ramfis asesinó a los que encabezaron el tiranicidio en la Hacienda María:
![]() |
Ruinas de lo que fue una de las viviendas de la Hacienda María |
“Inmediatamente llegó la guagua—(que transportaba los prisioneros)—, León Estévez el hermano del marido de Angelita, se acercó a ella y ordenó que bajara Pedro Livio Cedeño. Bajó, lo agarró por un brazo y lo condujo muy de pronto donde lo aguardaban Ramfis, el otro León Estévez, marido de Angelita, y Sánchez Rubirosa. Ellos estaban esperando una plataforma de cemento un poco alta, y Cedeño fue llevado frente a ellos abajo. Inmediatamente se oyeron los disparos, que fueron muchos y con diferentes armas (….). Nosotros alcanzamos a ver que los tres le disparaban. No vimos caer a Cedeño, ni a ninguno de los héroes por la oscuridad, pero si distinguíamos de espalda a los que les tiraban, que eran, primero Ramfis, después el marido de Angelita y luego Sánchez Rubirosa. Quiero significarle que donde ellos estaban colocados tirando, había luz, estábamos de los a una distancia de 15 o 20 metros. Después, el mismo que fue a buscar a Livio Cedeño, siguió buscando a los demás, llevándolos uno por uno, y así también los iban matando en la misma forma. El asunto fue bastante rápido y todo eso duró mas o menos unos 25 minutos”.
En la trama murieron presos comunes
Mientras Ramfis asesinaba a los implicados en la muerte de Trujillo, los presos comunes asesinados en el Reparto Isabelita fueron vestidos de policías y llevados a la carretera de “La Victoria” en un vehículo de la policía; colocados de modo que pareciera que los que estaban siendo asesinados en la “Hacienda María” se habían escapado cuando eran llevados al Palacio de la Justicia, recibiendo la ayuda de personas amigas. Con ese fin, propio de un guion de novela, el vehículo apareció abandonado y con los supuestos policías ya muertos, en una guagua de las llamadas “Perreras” que presentaba perforaciones de balas.
Ramfis salió del país con las manos
ensangrentadas.
Aquel sábado 18 de noviembre cuando ya la
noche tendía su manto sobre la provincia de San Cristóbal, Rafael Leonidas
Trujillo Martínez (Ramfis), Luis José León Estévez, Sánchez Rubirosa y cercanos
familiares y colaboradores de Ramfis, se
trasladaron al puerto de Haina y embarcaron en el “Yate Presidente Trujillo”; desde ese lugar
partieron hacia el extranjero. En la
presidencia de la República Dominicana quedó el doctor Joaquín Balaguer, quien
había sido vicepresidente desde 1957 y a partir de agosto de 1960, ocupaba de
manera simbólica la presidencia de la República. Con la salida al extranjero de Ramfis y sus
secuaces se inició el período de transición bajo control de Joaquín Balaguer,
pero sin la presencia de los Trujillo.