Alejandro Paulino Ramos: Síntesis de la historia del Movimiento obrero dominicano

Sindicato de Trabajadores Portuarios (POASI)

 Notas para la historia del Movimiento Obrero y Sindical de la República Dominicana (1878-1978)

 Por: Alejandro Paulino Ramos

1.   La formación de la clase trabajadora dominicana se inserta en el crecimiento de actividades agroexportadoras que dieron lugar al desarrollo de sectores capitalistas. Dentro de las mismas sobresalió desde los años 80 del siglo XIX, el sector azucarero, sin que dejara de existir el pequeño campesinado parcelario. En el sector manufacturero sobresalieron las tabaquerías, licorerías, aserraderos, zapaterías, fábricas de hielo, chocolaterías, panaderías y  otras no menos importantes.

Surgimiento de obreros y artesanos

2.   En el último cuarto del siglo XIX surgieron contingentes significativos de obreros y artesanos en ramas como la albañilería y la  carpintería, trabajadores portuarios, ferrocarrileros, trabajadores de empresas comerciales y jornaleros de carreteras. Los requerimientos de comunicaciones internas del país se plasmaron en la construcción  de redes ferroviarias, relacionadas en  la región del Cibao con el transporte de pasajeros y productos agrícolas; y en la región Sur con las plantaciones azucareras.

3.   La inserción al trabajo asalariado pasó a tener por objetivo el acceso a la  moneda como medio de adquisición de bienes provenientes del exterior, internamente, o de  la vida urbana. Pero  la renuncia del campesinado dominicano a proletarizarse y  el requerimiento de una mayor cantidad de mano de obra, motivaron la importación de braceros desde las Antillas Menores, los que fueron integrados principalmente a la industria azucarera.

      Con la conformación de  los agrupamientos de trabajadores urbanos, antes de finalizar  el siglo XIX aparecieron las primeras organizaciones gremiales: las sociedades de ayuda mutua y caritativas perseguían la protección colectivas de   los afiliados, cubrían los gastos médicos de  los enfermos y se  preocupaban por la educación de sus miembros, disponiendo centros formativos como la “Escuela Nocturna de Obreros”, “Academia de Artesanos”, y bibliotecas para obreros, las cuales fueron notorias por mucho tiempo.

5.   Los gremios de trabajadores comenzaron a constituirse en la última década del siglo XIX. Surgieron gremios de carpinteros, carreteros, tipógrafos, cocheros, cigarreros, ebanistas y de  obreros portuarios. Algunos de ellos se vincularon a la primera oleada de huelgas de la historia dominicana, acontecida en la primera mitad de  la década de 1890.

Agrupaciones obreras con ribetes socialistas

6.   La primera apertura del movimiento obrero dominicano hacia la sociedad nacional, se produjo a raíz del a liquidación de Lilís en 1899. Al ser asesinado el tirano, la libertad política estimuló la acción de los núcleos que propugnaban por la creación de una organización obrera. Esta organización fue constituida en noviembre de 1899, en un mitin celebrado en  el patio del Colegio San Luis Gonzaga y se llamó la “Liga de Obreros y Artesanos”.

7.   La Liga de Obreros y Artesanos denunció en su propaganda al sistema capitalista, al liberalismo como instrumento de  las clases burguesas y a la democracia como el ropaje de un nuevo feudalismo. Proclamó la redención del obrero. Por primera vez en la historia dominicana una organización asumía públicamente objetivos socialistas.        

Biblioteca de la Alianza Cibaeña, en Santiago

8.   A partir del resurgimiento del caudillismo (1901-1915), los trabajadores redujeron sus actividades al gremialismo, clubes, asociaciones caritativas y al mutualismo. La vida política se retrotrajo al debate entre las facciones caudillistas aspirantes al poder. Los conflictos sociales fueron escasos y de reducidas repercusiones. Los gremios, a lo más, vegetaban y se disolvían en la práctica. Esta situación comenzó a cambiar  a partir de 1915.

Movimientos y acciones reivindicativas

9.   Después  de 1915, con el inicio de   la Primera Guerra Mundial  y los altos precios  en  el mercado mundial, se dio un impulso a  la modernización tecnológica, especialmente en la industria azucarera y  al crecimiento cuantitativo de  la clase trabajadora: el movimiento obrero comenzó a recuperarse y los cocolos y los trabajadores haitianos se hicieron imprescindibles en la producción azucarera. Nuevas oleadas de huelgas y protestas fueron resultado del auge económico y de  las luchas contra la ocupación militar norteamericana (1916-1924).

10.        Las huelgas y protestas fueron resultado del auge económico y de las luchas contra la ocupación militar norteamericana. Resurgieron los gremios y su lucha por la disminución del horario de trabajo, el pago de salarios atrasados, y el interés en desplazar de las fábricas a los obreros extranjeros.  Durante la ocupación militar americana, fueron notorias las huelgas de cigarrilleros, panaderos, trabajadores de los muelles y la del ingenio Consuelo de San Pedro de Macorís.

La Confederación Dominicana del Trabajo

11.        En mayo de 1920 quedó constituida la “Confederación Dominicana del Trabajo”, mediante resolución del “Primer Congreso Nacional de Obreros”, integrado por delegaciones obreras de la capital dominicana, San Pedro de Macorís, La Romana, Sánchez, Baní, Boca de Nagua, Azua, Barahona, Samaná y La Vega.

12.        Otro sector obrero, integrado a la “Hermandad Comunal Nacionalista”, realizó un Congreso en la ciudad de Sánchez y estableció su sede en Puerto Plata. Esta organización, encabezada por Eugenio Kunhardt, era de tendencia contraria a la que organizó la “Confederación Dominicana del Trabajo” y rechazaba al gobierno extranjero de ocupación, pero la vocación nacionalista de  los trabajadores se expresó a través de   la “Unión Nacional Dominicana” y de las “Juntas Nacionalistas”.

13.        En abril de 1924 se desató un conflicto entre panaderos y propietarios de panaderías, a causa   de la decisión de los últimos de elaborar cinco piezas de pan en vez de cuatro, por cada libra  de harina. Se aumentaba así la labor, mientras el salario se mantenía congelado. Muchos de los panaderos en huelga fueron cancelados. Para evitar ser sustituidos por panaderos traídos desde Santiago, los de Santo Domingo efectuaron mítines y colocaron piquetes frente a las panaderías y en la carretera Duarte, que llevaba a Santiago.

Delegados al Congreso Obrero de 1920

14.        Durante el período de gobierno de Horacio Vásquez (1924-1930), el movimiento obrero ser retrotrajo a una posición marginal en  la vida nacional. Disminuyeron los conflictos sociales, aumentó el desempleo y los bajos salarios impactaron la clase obrera. En enero de 1928 se instituyó la “Asamblea General Obrera”, la que sustituyó al Comité Ejecutivo de  la “Confederación Dominicana del Trabajo”. Fue celebrado en Santiago, el 12 de octubre de ese año, el “Cuarto Congreso de la Confederación Dominicana del Trabajo”. Resultó significativo en el período, la organización, en 1929, de la “Asociación de Instrucción y Socorro de Obreros y Campesinos (AISOC)”, vinculada a propósitos socialistas.

15.        La crisis mundial de la economía comenzó a dejarse sentir en 1929, a la vez que el gobierno de Horacio Vásquez comenzaba a deteriorarse afectado por la corrupción administrativa y los conflictos internos en su partido.  Ese deterioro comenzó a facilitar el acercamiento de los obreros a las ideas socialistas, agudizaba los conflictos sociales y motivaba las tentativas de organizar estructuras animadas por programas socialistas. 

Trujillo y el control del movimiento sindical

16.        El derrocamiento del presidente Horacio Vásquez en febrero de 1930 y el inicio de la dictadura de Rafael L. Trujillo, a partir del 16 de agosto del mismo año, se dio en  el marco de una importante crisis económica que tenía relación con la crisis mundial de la economía, con el pago de los empréstitos externos, presión sobre el circulante monetario, la disminución de  los precios de exportación y los efectos devastadores del Ciclón San Zenón.  En el período, el obrerismo se colocó de manera visible al lado del dictador y muchos dirigentes de la “Confederación Dominicana del Trabajo” se integraron a  la dictadura.   

17.        La dictadura de Trujillo permitió y promovió la organización obrera a cambio del  apoyo y la integración de los dirigentes de la “Confederación Dominicana del Trabajo” (CDT). Los lideres obreros, controlados y  al servicio del régimen, reorganizaron numerosos gremios y se crearon entidades similares. Se formaron nuevas federaciones y se celebró el congreso de la “Federación Local de Santo Domingo”. Con el tiempo, la CDT fue quedando en la inactividad, aunque terminando la década se dejó sentir la reactivación del movimiento. 

18.        A principio de  los años cuarenta había comenzado a germinar el propósito de constituir una organización revolucionaria contraria a la dictadura. Fue fundado en 1941 el “Partido Democrático Revolucionario Dominicano (PDRD)”. La consolidación de esa organización y el surgimiento de sindicatos obreros con líderes de ideas que se  acercaban al socialismo, fue motivado por la influencia  del exilio español que había comenzado a llegar  al país al finalizar la Guerra Civil  Española, en 1940.     

Ingenio Azucarero a principios del siglo XX

19.        El país vivió en los años cuarenta, en el marco de la Segunda Guerra Mundial,  un auge industrial, matizado por el interés del dictador en concentrar las principales empresas industriales radicadas en la República Dominicana, como eran la Compañía de Teléfonos, la Compañía Eléctrica y los Centrales azucareros, lo que facilitó las luchas de los obreros del sector azucarero de la región Este.

20.        Vinculada al Partido Democrático Revolucionario Dominicano, surgió en 1944 la Juventud Revolucionaria, que luego dio paso a la Juventud Democrática. Finalizada la Segunda Guerra Mundial, se facilitó, en el marco de una “democracia” restringida en el interés de la dictadura, la participación política disidente del gobierno y el auge del movimiento de los trabajadores.      

21.        En julio de 1943, el régimen de Trujillo decidió revivir la “Confederación Dominicana del Trabajo” que daba muestra de inactividad y motivó la convocatoria del “Quinto Congreso Nacional Obrero”, celebrado en febrero de 1944. El régimen decretó la obligatoriedad de organización de todos los gremios y federaciones en la CDT, a fin de que no se desubicasen respecto a las directrices del gobierno y se reforzó el procedimiento de celebrar oficialmente el 1 de mayo como “Día del Trabajo”.

Mauricio Báez: líder histórico de los trabajadores

22.        Las actividades del Partido Democrático Revolucionario Dominicano y el proselitismo de líderes gremiales con ideas socialistas, incidieron en la reformulación del movimiento obrero, con intereses disímiles a los promovidos por el gobierno y los funcionarios de Trujillo. San Pedro de Macorís y La Romana  se constituyeron en las zonas donde los trabajadores despertaban del letargo a que estaban sometidos y la “Federación Local del Trabajo de Macorís” se perfiló como una  organización obrera, de orientación izquierdista, que dirigió la lucha sindical.

23.        Mauricio Báez, dirigente de la “Federación Local del Trabajo de Macorís”, fue el líder obrero más importante de la década del cuarenta. El dirigente macorisano aprovechó la apertura engañosa del régimen para, desde el periódico El Combate y luego desde El Federado, promover e impulsar la lucha de los trabajadores de la región Este.  Mauricio Báez fue integrante del PDRD y luego del Partido Socialista Popular (PSP), considerada la primera organización socialista de la República Dominicana.

24.        Siendo la ciudad de La Romana el lugar donde se encontraba el central azucarero más importante de la República Dominicana (el Central Romana) y debido, en cierta forma,  a la influencia sindical proveniente de los ingenios de la población cercana de San Pedro de Macorís, quedó constituida en esa localidad la “Federación Local de La Romana”. En enero de 1942 la Federación encabezó la huelga en  el sector azucarero, la primera organizada en ese sector desde 1931. Aunque el movimiento reivindicativo fracasó, fue el detonante que electrizó el movimiento obrero de la región oriental.        

25.        La principal figura  de la Federación Local de La Romana, fue Hernando (Nando) Hernández, líder obrero de ideas socialistas, conocido por su humanitarismo y quien había  sido dirigente del Partido Nacionalista. Era estrictamente un obrero asalariado que vivía entre los  obreros y los ayudaba con sus escasos recursos, en ocasiones de enfermedades y situaciones difíciles. 

26.        Al finalizar el año 1945 la situación en la región Este era de efervescencia y las empresas se negaban a  elevar los salarios de  los trabajadores. El salario normal de un obrero oscilaba entre 60 y 65 centavos de dólar por jornada de 12 horas de trabajo, mientras el picador de caña recibía 34 centavos por tonelada.

27.        La huelga azucarera de enero de 1946, estuvo condicionada por la independencia con que el liderazgo encabezado por Mauricio Báez y Hernando (Nando) Hernández habían actuado frente al régimen y los intereses azucareros de la región oriental. Las reivindicaciones principales fueron el alza salarial y la disminución de la jornada de trabajo de doce a ocho horas. En la huelga  se paralizaron todas las actividades mercantiles y azucareras de la zona Este.

28. El triunfo de la huelga azucarera de 1946 produjo la reactivación del movimiento sindical en toda la región oriental, viéndose el gobierno de Trujillo en la necesidad de disponer la regulación oficial de las huelgas y adoptar medidas preventivas que tendieran a evitar ese tipo de acontecimiento laboral. Se inició además, un proceso de control de los gremios a través de la “Confederación Dominicana del Trabajo”. Por igual, se promovió un plan encabezado por la dirigencia de la CDT para desprestigiar el movimiento y a Mauricio Báez, quien se vio obligado a exiliarse en la isla de Cuba. 

El sindicalismo y la influencia socialista

28.        Después del triunfo de la huelga azucarera, el gobierno negoció con la “Confederación de Trabajadores de Cuba”, para organizar en Santo Domingo el Sexto Congreso Obrero Nacional celebrado entre los días 24 y 28 de septiembre de 1946. El Congreso se caracterizó por las exigencias de mejorías sustanciales para  los trabajadores. En todas las actividades fue notoria la participación de Mauricio Báez,  quien había regresado al país, y del sindicalista Justino José del Orbe.

29.        El acuerdo de Trujillo con el Partido Socialista Cubano, incluyó el compromiso de permitir el ingreso de los exiliados contrarios a su gobierno y las actividades legales del Partido Socialista Popular, constituido en  agosto de 1946. Varios de los líderes sindicales pasaron a formar parte de esta organización socialista, entre ellos Justino José del Orbe  y Mauricio Báez.

Portada del libro de Roberto Cassa
sobre la historia del Movimiento
Sindical y el socialismo


30.        Dos meses después de la celebración del “Sexto Congreso Obrero Nacional”, se orquestó un plan tendente a expulsar del Comité Ejecutivo de la “Confederación Dominicana del Trabajo” a los dirigentes revolucionarios, aislar los gremios más radicales y neutralizar a  los vacilantes. Los trujillistas recuperaron el control del movimiento sindical y aunque los revolucionarios formaron la “Federación Nacional de Trabajadores Azucareros” (FNTA), que resistió la presión oficial y encabezó la lucha reivindicativa en 1947, Mauricio Báez y varios líderes socialistas abandonaron el país.

31.        El 26 de octubre de 1947 se inició el fin de la “apertura seudo democrática” que permitió  la participación política de la izquierda y el avance del movimiento sindical dominicano, haciéndose casi imposible la supervivencia de un movimiento revolucionario significativo. A partir de 1950 y hasta la muerte del dictador Trujillo en 1961, el movimiento obrero entró en una etapa que sólo será rebasada con el fin de la dictadura, la desintegración de la “Confederación Dominicana del Trabajo” y el nacimiento de organizaciones obreras revolucionarias.

Final de la dictadura y el incremento del sindicalismo

32.        Inmediatamente después de la muerte del dictador en mayo de 1961, surgió el “Frente Obrero Unido Pro Sindicatos Autónomos” (FOUPSA), el 17 de septiembre; se organizaron numerosos sindicatos y se organizaron las primeras huelgas y protestas tras la caída de Trujillo. En 1962, FOUPSA contaba con más de cien sindicatos afiliados en todo el país, que luchaban por aumento general de salario, mejores condiciones de trabajo y la destitución de los funcionarios trujillistas en las instituciones del Estado. En su inicio FOUPSA estuvo influenciada por la Unión Cívica Nacional y sectores extranjeros.    

33.        En diciembre de 1961, FOUPSA, unida a otras organizaciones políticas y sindicales, paralizó el país con una huelga general que tuvo por objetivo principal la salida del gobierno de los funcionarios, remanentes de la dictadura de Trujillo. La huelga fue financiada por sectores externos al movimiento, especialmente por la  agrupación “Unión Cívica Nacional”. El período posterior a la muerte de Trujillo se caracterizó por el auge de la lucha popular y sindical y fueron de trascendencia política el derrocamiento del Gobierno del Profesor Juan Bosch en septiembre de 1963 y la guerrilla de Manolo Tavares Justo en las montañas dominicanas.

34.        Terminado el proceso transición iniciado en 1961 y  hasta 1965, FOUPSA profundizó su lucha reivindicativa, pero fue divida a partir de intereses políticos no obreros. Los “cívicos” formaron la “Confederación Nacional de Trabajadores Libres” (CONATRAL), vinculada a la AFLCIO-ORIT y los “Social Cristianos” (vinculados al Partido Revolucionario Social Cristiano), fundaron la “Confederación de Sindicatos Cristianos” (CASC), mientras que el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), formó la “Confederación Sindical de Trabajadores Dominicanos” (CESITRADO). Las Izquierdas, por su parte,  crearon la “Unión de Trabajadores Sindicalizados” (LA UNIÓN).

35.        El 20 de junio de 1964 se constituyó la “Federación Nacional de Transporte Dominicano” (FENATRADO) y en el mes de agosto de ese año se realizó la huelga de trabajadores contra el decreto del gobierno del Triunvirato que duplicaba las cuotas obligatorias de los trabajadores al Instituto Dominicano de Seguro Social (IDSS). La huelga fue organizada por la “Confederación Autónoma de Sindicatos Cristianos” (CASC) y la “Unión Nacional de Choferes Sindicalizados Independientes” (UNACHOSIN), con el apoyo de la “Federación de Estudiantes Dominicanos” (FED), que había surgido al finalizar el año de 1961. 

Abogado Guido Gil, asesor del sindicato del
Central Romana, desparecido por el
gobierno de Joaquín Balaguer, 1966

36.        En la Zona Constitucionalista, durante la Revolución de Abril de 1965, fue celebrado, el 6 y 7 de marzo, el “Congreso de Unidad”, patrocinado por el “Sindicato Unido de La Romana” y “Sindicato de Trabajadores Portuarios de Arrimo” (POASI), acordándose reforzar el movimiento sindical a través de la integración de una nueva agrupación sindical con el nombre de FOUPSA-CESITRADO, (Frente Obrero Pro Sindicatos Autónomos-Confederación Sindical de Trabajadores Dominicanos. Con la unidad de estas organizaciones la izquierda tomaba el control del movimiento sindical, contrario a las organizaciones financiadas por los patronos, sectores sindicales y políticos antinacionales.

37.        En 1966, con la salida de las tropas norteamericanas y la inauguración del período de gobierno del doctor Joaquín Balaguer (1966-1978), el movimiento sindical vinculado a la CASC y a  FOUPSA-CESITRADO fue sometido a una violenta persecución política y policial. Un plan de austeridad económica se impuso desde el gobierno y la libertad sindical se restringió considerablemente. El clima represivo no impidió la huelga nacional de transportistas del 27 al 29 de agosto de 1969. Los principales dirigentes sindicales fueron encarcelados, expulsados del país y algunos asesinados. El doctor Guido Gil, asesor de los obreros del Central Romana, fue desaparecido para siempre en enero de 1967.

La Central General de Trabajadores (CGT)

38.        El 1 de mayo de 1970, la represión política contra los opositores consolidó la unidad del movimiento sindical y la realización de multitudinarias movilizaciones de los trabajadores de todo el país. Ese día, los obreros se manifestaron públicamente en un masivo mitin en el que participaron el “Colegio Dominicano de Ingenieros y Agrimensores” (CODIA), la “Federación de Ligas Agrarias Cristianas” (FEDELAC), la “Unión Nacional de Chóferes Sindicalizados Independientes” (UNACHOSIN), el “Frente Obrero Pro Sindicatos Autónomos-Confederación Sindical de Trabajadores Dominicanos (FOUPSA-CESITRADO) y la Confederación de Sindicatos Cristianos (CASC).

Francisco Antonio Santos, Julio de Peña Valdez y Dionisio
Martínez, acompañado de otros sindicalistas y de artistas
en 7 Días con el Pueblo, noviembre 1974

39.        La represión sindical y el clima político imperante favorecieron la unidad sindical. Una tendencia que se identificaba con los “Comités Revolucionarios Camilo Torres” dentro de la CASC, dirigida por el sindicalista Francisco Antonio Santos y la dirección de FOUPSA-CESITRADO, decidieron fundar la “Central General de Trabajadores” (C.G.T), decisión tomada en asamblea nacional celebrada en Santiago, el 30 de enero de 1972. La constitución se efectuó durante el V Congreso de la Confederación Autónoma de Sindicatos Cristianos, (CASC),  del 4 al 6 de febrero de 1972. El 24 de abril de 1972 quedó constituido el Comité Coordinador hacia la “Central General de Trabajadores”, en el que se integraron numerosos sindicatos, federaciones y centrales sindicales, entre ellas el “Movimiento Renovador”, FOUPSA-CESITRADO, UNACHOSIN, y la “Federación Regional de Sindicatos Cristianos”. C  on la creación del referido Comité quedó de manera definitiva, constituida la Central General de Trabajadores (CGT).

40.        Con la formación de la “Central General de Trabajadores” (CGT), concluyeron los esfuerzos unitarios iniciados a partir del fin de la dictadura de Trujillo. Al concluir el “Gobierno de los Doce Años” del doctor Balaguer (1966-1978) y con la llegada del Partido Revolucionario Dominicana a la dirección del gobierno dominicano (1978), el movimiento sindical entró en una fase de redefinición y formación de nuevas organizaciones sindicales, destacándose la “Central Unitaria de Trabajadores” (CUT), la “Unión General de Trabajadores Dominicanos” (UGTD) y el “Consejo de la Unidad Sindical” (CNUS).  

Julio de Peña Valdez, uno de los
principales lideres de la Central
General de Trabajadores-CGT

(1. El presente texto, escrito por Alejandro Paulino Ramos, sirvió de “Guion para la Exposición del AGN en la  Feria  del Libro 2008

2. Para la elaboración de los textos fueron consultados los fondos documentales y hemerográficos del Archivo General de la Nación, y del Fondo Antiguo de la Biblioteca Central de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Además, los siguientes textos: Roberto Cassá, Movimiento obrero y lucha socialista en la República Dominicana (1990); Manuel de Jesús Pozo, “Historia del movimiento obrero dominicano 1900-1930”; Realidad Contemporánea (1976); Rafael Calderón, “Movimiento obrero dominicano 1930-1962”, Realidad Contemporánea (1976); Justino José del Orbe, Mauricio Báez y la clase obrera (1981) y Julio de Peña Valdez, El Movimiento Sindical Dominicano (1987). También las revistas Renacimiento (1920), Blanco y Negro (1924), Cromos (1928), El Gráfico (1928), la revista ¡Ahora! (1962-1978) y los periódicos La Opinión (1929-1930), El Caribe (1964), El Nacional (1970) y La Noticia (1967).

 

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